Reclamo, precaución y esperanza

El reclamo de los jugadores por ayuda de la entidad para darles más y mejores herramientas para los que quieren ser dirigentes luego de retirarse, la precaución para ayudar a la Confederación luego de los escándalos de corrupción a la par de la FIFA en 2015 y, tal vez lo más mundano, el deseo generalizado de que a las selecciones de la región les vaya lo mejor posible en la Copa del Mundo, con énfasis en el desempeño de Lionel Messi, la estrella que aún no iluminó el certamen.

Fueron los tres protagonistas del Segundo Simposio de Fútbol Sudamericano, que se llevó a cabo en “La Casa del Fútbol”, que la Conmebol montó en Moscú durante la Copa del Mundo. Incluso cuando la idea original del evento era debatir sobre el desarrollo de las categorías juveniles en el continente.

Es que la convocatoria que hizo la Confederación Sudamericana de Fútbol a verdaderos pesos pesados de la historia del fútbol de nuestras tierras casi que predecía que algo “incómodo” para la dirigencia ocurriría.

Y fue Juan Pablo Sorín el que dio en la tecla, primero dejando en claro que está disposición para lo que se lo necesite, pero afirmando enfáticamente que es de carácter urgente más apoyo a disciplinas como el fútbol juvenil femenino o para discapacitados. “No es fácil pisar este escenario luego de los casos de corrupción”, dijo el ex lateral de Argentinos Juniors, River y la selección argentina, entre otros. Juampi y varios otros, como David Trezeguet, Diego Lugano, Faryd Mondragón, Francisco Maturana, Diego Forlán, Ever Almeida y Javier Zanetti, por citar a algunos de los presentes, decidieron poner la cara, su experiencia y sus conocimientos al servicio de una entidad que aún intenta lavar su cara luego de revolcarse en el lodo durante décadas.

“Que ningún otro dirigente se vuelva a equivocar”, advirtió Sorín, poniendo condiciones, casi como abanderado de sus colegas, dando a entender que, si ocurre, retirarán su apoyo a la gestión de Alejandro Domínguez.

Además, Trezeguet habló su experiencia como dirigente de la Juventus, como lo había Zanetti hace unos días sobre su vicepresidencia en el Inter de Milán. “El club me exigió que me prepare, que estudie y lo sigo haciendo a través de cursos de FIFA y UEFA. La Conmebol debería darle herramientas a los jugadores que desean ser dirigentes”. El reclamo fue puntual, certero y llegó a destino. El propio titular de la Conmebol, al hablar con la prensa, se comprometió a darle luz verde a esa requisitoria.

Por último, fue la hora de las notas con los invitados y allí el arquero y entrenador multicampeón con Olimpia de Paraguay volteó las estanterías de las declaraciones para salir del paso. “Es un Mundial sin candidatos”, sentenció. “A los grandes les cuesta porque el fútbol se igualó para abajo y no para arriba”, agregó al tiempo que sostuvo que el bajo rendimiento de Lionel Messi se da porque le falta compañía.

Por su parte, Diego Lugano vaticinó que Argentina clasificará y que, junto a Brasil y Uruguay, impondrán condiciones el Rusia 2018 por su talento natural. “No sé si una selección sudamericana será campeona del mundo, pero sí que serán protagonistas”.

Mauro Silva, campeón del mundo con Brasil en 1994, destacó el comienzo de Brasil y se mostró sorprendido por el “inesperado” inicio de torneo que tuvo el seleccionado argentino, más aún luego de ser subcampeón en 2014. A su vez, sobre el goleador y capitán argentino afirmó: “Se nota que no está tan a gusto como lo está en el Barcelona, sin embargo, los que gustamos de su juego deseamos que su actuación “sea mucho mejor”.